¡Cuánto ha evolucionado el entorno del ser humano y que poco la especie!Siempre se repite el mismo patrón a lo largo de la historia...
Están los que lo prueban todo. Los que experimentan con aquellas cosas que desconocen y aprenden de ellas. Los espíritus inquietos. Los que hacen que el entorno cambie. Sin más pretensión que esa, aprender y evolucionar.
Luego están los que, sin arriesgar nada, se aprovechan de los avances de los primeros. Se atribuyen como propios esos logros y además se lucran por ello.
También están los que no experimentan, no aprenden, no se aprovechan, pero eso sí, sin saber por qué critican, destruyen y se quejan hasta la saciedad. Porque en el fondo quisieran ser como los anteriores, pero no tienen fuerza de voluntad.
Y por último, si no me olvido de ninguno, están los que no experimentan, no aprenden, no se aprovechan, no critican... dejan pasar sus vidas sin más.
De las cruzadas, a los conflictos internacionales...
De cazar para poder comer, a mantener un empleo para poder llegar a fin de mes...
Del pergamino, a los medios digitales...
Y muchas más comparaciones que se podrían hacer...
¿Qué ha cambiado...?
Sólo ha cambiado el entorno. Para bien o para mal, el ser humano sigue siendo igual.
Yo de todos modos, me quedo con el primero... ¡Es más divertido!