lo que ya sabéis de mi... o no

Mi foto
Amante del Marketing Digital. Desarrollador web. Adicta a Wordpress. Tiendas online y Prestashop.

06 octubre 2011

Mi recuerdo a Steve Jobs

Estaba sentado en el área de espera de un restaurante...           
... que resultaba uno de los lugares más inesperados en el mundo para tener un encuentro que cambiaría mi vida.
   
El titular que estaba leyendo en la sección de negocios hablaba sobre el final desastroso del comienzo de la compañía Eagle Computer. Un joven, que también estaba esperando, leía el mismo artículo. Empezamos a conversar y le hablé de mi relación con la historia. Le acababa de decir a mi jefe, el presidente de Intel, Andy Grove, que renunciaba a mi posición para unirme al equipo que arrancaba Eagle Computer. La compañía apenas se había anunciado públicamente. El día de la oferta pública el CEO se convirtió instantáneamente en multimillonario y para festejar salió a tomar unas copas con sus cofundadores. De ahí se fue directo a comprar un Ferrari; hizo una prueba de conducción en un auto del concesionario y chocó. Él murió, la compañía se murió y el trabajo por el que había renunciado a Intel se terminaba antes de que yo pudiera ponerme a trabajar.
          
El joven a quien conté esta historia me empezó a preguntar cosas acerca de mis antecedentes. Éramos muy distintos: él era un veinteañero con aspecto de hippie que vestía jeans y tenis. Él vio en mí a un atleta de 1,98 metros, de 40 años, de tipo corporativo que usa traje y corbata. Lo único que parecíamos tener en común era que en ese momento ambos teníamos barba. Sin embargo descubrimos rápidamente que ambos compartíamos una pasión por los ordenadores. El tipo era un tragafuegos, ardiendo en energía, encendido ante la idea de que yo había trabajado en posiciones clave en el área de tecnología, pero que había dejado IBM cuando descubrí que eran muy lentos para aceptar nuevas ideas.
           
Se presentó como Steve Jobs, presidente del consejo de Apple Computer. Yo apenas había oído hablar de Apple, pero me costaba trabajo imaginarme a este joven como la cabeza de una empresa de ordenadores.

Después me sorprendió al decirme que le gustaría que yo me fuera a trabajar para él. «No creo que puedas pagarme lo suficiente», le respondí. En ese momento Steve tenía 25 años y un poco después, en el mismo año, cuando Apple se volvió pública, la empresa valdría alrededor de 250 millones de dólares. Él y su compañía podían pagarme lo suficiente.

Jay Elliot
Extracto del prólogo del libro "El camino de Steve Jobs"



Tienes que confiar en algo.          
Tu instinto, destino, vida, karma, lo que sea.           
Este enfoque nunca me ha fallado y ha marcado toda la diferencia en mi vida.


                        
Steve Jobs,
discurso de graduación,
Universidad de Stanford, 2009




--------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario